En esta ocasión hablaremos de las tan temidas novatadas por los nuevos
alumnos de universidad antes de pasar por ellas y tan anheladas tras
finalizarlas. Os contaremos nuestra experiencia personal y la de otros
compañeros, incluidos los veteranos. También reflejaremos opiniones, como por
ejemplo la del director de un colegio mayor mixto de Valladolid, acerca de este
tema.
Saludos uninautas.
Al comienzo del curso, los estudiantes que entran por primera vez en
la universidad pasan por una especie de
‘ritual’ en el que sus compañeros de segundo de carrera, en algunos
casos tercero, como por ejemplo el Grado de Matemáticas y Enfermería en la
Universidad de Valladolid o en residencias universitarias y colegios mayores,
les preparan una serie de actividades con juegos y bromas, que a veces no
resultan de agrado para una de las partes, con el fin de conocerse mejor y
dejar la vergüenza atrás.
A pesar de que esta práctica no
se lleve a cabo en todas las universidades de España, nosotras hemos vivido
esta experiencia, alguna de nosotras por doble partida, ya que vivimos las de
la carrera y las de residencia. En el
caso de periodismo, las novatadas comienzan con una presentación de los novatos
en la que teníamos que realizar alguna rima con nuestro nombre o lugar del que
procedemos. A continuación, participamos en distintos juegos con bailes, cantar canciones, pintarnos la
cara y pruebas que los veteranos
imponían, entre ellas, actividades para beber moderadamente y de forma
voluntaria. La duración de éstas fue de una semana y se practicaban durante el
horario lectivo, excepto el último día que se hizo una fiesta por la noche
donde se daba fin a las novatadas.
En el caso de la residencia, las
novatadas tuvieron una duración de una semana y a pesar de que exista la fama
de que “en residencia las novatadas son más duras”, en mi caso no puedo corroborar
esa frase, aunque también puede ser porque superábamos con creces el número de
novatos frente a los veteranos. Las novatadas consistieron más o menos en lo
mismo que en las de la carrera.
Desde un punto de vista personal,
concebíamos la práctica de las novatadas como una actividad sin sentido que
solo servía para ridiculizar a los alumnos nuevos, pero ahora con nuestra
experiencia vivida podemos desmentir este pensamiento y afirmar que sirven para
conocerse mejor entre los compañeros tanto con los novatos como con los
veteranos y quitar la vergüenza de una forma más rápida.
Aunque sí que hay que destacar
que en ciertas carreras o residencias esta práctica sobrepasa los límites en
los que el “juego” deja de ser divertido para los que tienen que pasar por
ellas. Los límites se encuentran en el momento en el que se falta el respeto a
algún compañero o se obliga a alguien a hacer algo que no desea. Aún así, de
manera general, desde nuestra experiencia y la que las personas de nuestro
alrededor comentan, las novatadas transcurrieron sin ningún tipo de percance negativo
y disfrutamos durante la práctica de éstas. De hecho, uno de los veteranos de
residencia y de la carrera de Odontología, afirmó que le gustó mucho más lo que vivió como novato que como veterano.
Al inicio de éstas, todos los
estudiantes novatos con los que hemos hablado han afirmado que sentían miedo
por lo que les pudieran hacer e incluso cierto sentimiento de inferioridad, “pero
luego esa diferencia de poder que transmiten los veteranos se va equiparando”
dijo un estudiante novato de Ingeniería del Diseño Industrial y Desarrollo del
Producto de la Universidad de Valladolid. Sin embargo, los veteranos comentaron
que en ningún momento experimentaron sentimiento de superioridad, “ante todo
compañerismo y colegueo” señaló uno de ellos.
Hemos hablado con el director de
una residencia mixta de Valladolid sobre su opinión de las novatadas en la que
nos quiso reflejar su pensamiento de la siguiente manera: “no hace falta hacer
ese tipo de prácticas para que una persona que llega nueva a una ciudad en la que
no conoce a nadie pueda integrarse”. “Lo importante es saber hasta dónde son
capaces de llegar los chicos” declaró el director, además quiso señalar que en
la residencia están prohibidas las novatadas, por tanto, todo aquel que las
desarrolle dentro del centro quedaría expulsado inmediatamente.
¿Deberían prohibirse
las novatadas?
Con respecto al debate que hay en
este tema, sobre si las novatadas deberían ser prohibidas o no, los estudiantes
con los que hemos hablado, no creen que la práctica de éstas deban ser prohibidas,
siempre y cuando se realicen para
pasarlo bien tanto novatos como veteranos y sin sobrepasar los límites en los
que se llegue a humillar a una persona. En controversia, el director del
colegio mayor, cree que las novatadas sí deberían estar prohibidas ya que
“podrían acarrear falta de confianza con el resto de personas o miedo en
ciertas situaciones”.
Fdo: Begoña Pérez Fernández, Andrea Villa Bouso
¿Creéis que las novatadas son un juego donde los alumnos pierden la vergüenza o un atentado contra su dignidad?
ResponderEliminarCreemos que depende de que novatadas. Algunas son divertidas y ayudan a perder la vergüenza y conocer gente, incluso no te importa hacer el ridículo si te lo estás pasando bien. Sin embargo, otras son desagradables para los novatos y no aportan nada.
EliminarYo creo que hay un término medio. Puede ser gracioso o divertido para todos una novatada en plan broma que no sea muy denigrante. El problema es que a veces las bromas se van de las manos y terminan siendo auténticas crueldades sin ningún sentido. Bien por fomentar la participación a través de los comentarios :)
ResponderEliminarEstamos totalmente de acuerdo. Pensamos que las novatadas tienen que fomentar cosas positivas.
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