El Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte continúa limitando el número de becas concedidas a los
universitarios y el dinero que se
reparte.
En el curso 2013-2014 los
estudiantes inundaban las redes y realizaban manifestaciones en las que querían
hacer llegar su descontento con respecto
a los errores cometidos por el Ministerio como los retrasos en la concesión de
las becas, medidas más duras para obtenerlas, las muchas denegaciones que se
realizaron y una larga lista de situaciones que impidieron a muchos estudiantes
continuar con sus estudios
universitarios.
A pesar de que este curso ya no
hubiese tantos problemas con el tiempo en la que las becas llegaban, las quejas
persistían, pues la mayoría de estudiantes vieron reducidas sus cuantías o en
muchos casos no se las concedían. Además, muchos de ellos se vieron obligados a
tener que devolver la beca que recibieron en el curso anterior.
El Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte está consiguiendo un sistema en el que estudiar en la
universidad será un lujo al que solo podrán acceder aquellos con un alto nivel
económico.
Fuente: www.ustea.es
Nosotras hemos hablado con estudiantes a los que alguno de estos
problemas citados les ha afectado.
Una joven estudiante de la Universidad
de Oviedo se quedó sin beca para el curso 2014-2015 por no cumplir los
requisitos académicos. La joven tuvo que abandonar su piso de Oviedo, ya que
ella es de un pueblo que se sitúa a 45 km de la capital asturiana y, sin la
ayuda económica no podía hacer frente a los gastos de vivir fuera de casa.
Durante este curso va y viene todos los días en bus y pierde una hora en cada
trayecto de ida y vuelta. Pese a que vea correctos unos requerimientos
académicos, piensa que hay situaciones que necesitan excepciones. Por ejemplo,
en su caso, ella se pasaba la mañana y la tarde en clase durante su primer año
universitario, ya que tenía asignaturas convalidadas y para que le concedieran
beca tenía que cursar un mínimo de créditos, por lo que eligió asignaturas de
segundo. Es decir, la dificultad aumenta. Mientras los que van solo a clase en
un turno, bien sea de mañana o de tarde, disponen del resto del día para
dedicarlo al trabajo personal y al descanso, ella tan solo disponía de algunos
ratos libres entre clase y clase. Es por ello que expone que a pesar de que
entienda esos requisitos, al menos el Ministerio podría seguir ofreciendo la
ayuda de pagar la matrícula, puesto que ella no llegó a lo que el Ministerio
pide no por no esforzarse, sino porque la dificultad en su situación era aún
mayor.
Otro estudiante de segundo de la
Universidad de Valladolid se encontró con que no le concedían la beca y además
le exigían que devolviera la cuantía del año anterior por no superar el 50% de
los créditos. Esto no solo le afectó a él sino que a su familia también, todos
tuvieron que hacer un gran esfuerzo y recortar en actividades de ocio o en
compras para poder afrontar el pago. Esta medida no le parece justa, ya que si
quiere seguir estudiando necesita beca tal y como habían hecho en su primer
año. Además expone que deberían de tener en cuenta las dificultades de cada
asignatura. Otra de sus quejas, es que entiende que por no superar el 50% de
los créditos, no le den la beca ligada a la matrícula de la universidad, pero
no cree necesario que le quiten la beca de residencia, ya que para continuar
sus estudios necesita trasladarse a otra ciudad.
Una estudiante de psicología en la
Universidad de Oviedo pese a que este año le dieran 100€ más de beca en
comparación con el año pasado le resulta extraño, puesto que sus ingresos
familiares disminuyeron y su nota media aumentó. Considera que la diferencia de
100€ más es muy poco. En cuanto a los requisitos que se piden, cree que
deberían de tenerse en cuenta más aspectos. Como ejemplo nos cita a un
compañero suyo que estuvo enfermo y no pudo aprobar el 50% de los créditos y
aunque presentó los justificantes médicos, el Ministerio se desentendió
totalmente. Es por ello, que la joven manifiesta que no solo deberían ceñirse a
lo que está impuesto y tendrían que mirar con más detalle y flexibilidad
determinadas situaciones personales. Además, dice que hay carreras en las que
aprobar el 80% de los créditos, que es lo que se pide para la concesión de la
beca, es muy complicado. La estudiante añadió la idea de que junto con el plan
Bolonia y el sistema de becas, estudiar en la universidad cada día es más
difícil si no tienes los suficientes ingresos para ello, porque con un mínimo
error ya no se concede la beca sin tener en cuenta las causas de ese error y,
trabajar para pagarse los estudios, es algo que el plan Bolonia dificulta, ya
que obliga a ir a clase y si vas a clase por la mañana y trabajas por la tarde
o viceversa, no te queda tiempo para dedicárselo al estudio.
También encontramos muchos
estudiantes que están sometidos a bastante presión. Si no consiguen una beca no
podrían continuar sus estudios universitarios. Es el caso de una estudiante de
medicina que se encuentra en una ciudad distinta de la que proviene a más de
400 km de distancia. La joven expone que el grado requiere mucho esfuerzo
constante y que es algo a lo que no está realmente acostumbrada, ya que aunque
hubiese trabajado mucho para conseguir la nota de acceso para medicina, el
cambio es abismal. Es por ello, que
manifiesta que deberían tenerse en
cuenta más aspectos y al menos durante el primer año de carrera ser un poco más
flexibles. Además, afirma tener miedo de no llegar a los requisitos académicos,
“si no llego a ellos, el próximo año ya no estaría en la universidad”, dijo la
joven.
El Ministerio de Educación no
solo recibe quejas en el sistema de becas, sino también en muchas otras
propuestas y leyes. Por ello, hemos salido a la calle para preguntar a los
estudiantes qué mensaje le enviarían al ministro de Educación, Cultura y
Deporte, José Ignacio Wert. Este es el resultado:
Fdo: Begoña Pérez Fernández, Andrea Villa Bouso